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sábado, 15 de julio de 2017

El trabajo de Sisifo

El trabajo de Sisifo

 Existen personas que no reconocen sus errores. Entonces tienen la alegoría del trabajo de Sisifo. Cada vez que quieres involucrarlos en una responsabilidad te contestan que no perderán el tiempo, que no desean hacerlo, que no les interesa. Pero eso si, a la hora de evaluar los resultados les encanta la invocación del verbo hubiera. Hubiera sido mejor esto, hubiera sido mejor aquello, yo les dije de antemano, no previnieron a pesar de que yo les dije.

El caso es no reconocer errores. 

Estos casos se dan entre las personas que son arrogantes y narcisitas. Por lo regular parasitan, viven del trabajo de los demás, pero les encanta adornarse con los resultados cuando estos son buenos o critcar deslindándose cuando los resultados son malos.

Es el trabajo de Sísifo, porque es un bucle, un cuento de nunca acabar. No se comprometen, pero tienen la habilidad de decir que se hicieron mal las cosas porque no se previó. En realidad trabajar, llevar a cabo es siempre un riesgo que conlleva errores, eludir la responsabilidad de los errores es no meterse hasta que el trabajo esta terminado o cuando los acontecimientos dieron resultados, entonces sí hay que regresas como evaluadores.

Programa que terminó en la corrupción.

 En una dependencia, un programa de inervención para que los alumnos se titularan terminó con el manejo de una mujer que recababa fondos fuera de la dependencia de manera no oficial y se quedaba con el dinero. Esta persona se aprovechó todo lo que pudo y quién en su momento la nombró, la criticaba, pero omitió siempre convenientemente que la había nombrado.

Obsrucción a los titulados con un criterio de doble ciego.

Este mecanismo obstruyó, retrasó durante años la titulación de muchos egresados en una institución de enseñanza superior. Pero a la hora de reconocer que este engendro lo habían puesto durante la administración bajo su responsabilidad, como si los trabajos terminales de los egresados fueran papers de CONACYT, se eludía la responsabilidad diciendo que este problema se había producido porque habían cambiando deshonestamente el reglamento. En realidad la operación era la misma.

Un convenio que es una vergüenza.

 Teniendo derecho a la intervención y a la gestión por Ley, se firma un convenio para ser observador. ¿Ahora que se dirá?

Espejo de Adonis

Espejo de Adonis.

Todos tenemos niveles de egocentrismo, pero hay algunas personas que este rasgo se vuelve casi patológico. El ego es un alerta sobre aquello que puedes esperar de las personas. Una personas que siempre inicia sus frases con un yo esto, yo el otro, yo si tal cosa, es una persona que continuamente se tiene que estar reafirmando con los demás.

Somos animales gregarios, necesitamos todos reafirmación y reconocimiento. La personas egocentrica busca borrar a los demás, porque al parecer ellos no caben solos en el mundo. No hay espacio para los demás, siempre se tienen que estar comparando y jerarquizando. Desde luego en sus balances ellos piensan que son los mejores en todo, que tienen exito. Personas de esta manera viven empachados, ya no aprenden, desdeñan los conocimientos y las habilidades de los demás. Sölo se pueden ver al espejo a sí mismos. A veces esto sucede incluso en personas que fueron nuestros amigos.

Una persona arrogante, suele ser depredadora con los demás, los demás están en función de sus propios deseos, no son personas, son instrumentos.Tienen rasgos de sociópatas porque son incapaces de hacer  empatía, 

Managers tóxicos.

 Iñaqui Piñuel ha elabordo textos sobre el manager narcisista. Este tipo de personas son propensas a realizar Mobbing contra blancos en los centros de trabajo. Creen que sólo ellos son capaces de realizar un "buen trabajo" y por lo regular los demás son simpre personas que "hacen mal las cosas".

Existen también en estos casos sesgos de género. El sesgo no es siempre en contra de las mujeres. Hay mujeres que se han vuelto poderosas en sus ambientes de trabajo y ejercen el poder de una manera dictatorial.  Entran en rivalidad contra todo lo que signifique "hombes" en los espacios que dominan. Suelen comparar su sueldo, los puntos que obtienen, su supuesto prestigio, con los hombres a su alrededor para reafirmarse como personas.

Pero la reafirmación siempre tiene una paradoja. El que se reafirma siempre tiene por contraparte un enorme complejo de inferioridad. La reafirmación sucede porque en el fondo sienten la inseguridad de no ser lo que pretenden ser.

Por eso, como el espejo de la Bruja de Blanca Nieves, se tiene que preguntar no por quién es la bella de este mundo, sino por quién es la más exitosa del ámbito donde trabaja. Todos los demás son unos "ineficientes" en comparación de ellos mismos.

La obsesión por el control se vuelve irresistible. Como todos lo hacen mal y él lo hace todo bien, hay que indicarles a los demás como hacerlo o hay que controlar hasta las redacciones de los demás, imponiendolas. Todo el que no acepte este control será golpeado.

Tristes vidas, infelicidad en el fondo.

El arrogante y el soberbio viven infelices. Envenenados por su propia necesidad , sólo soportan a aquellos que los adulan. Pero la adulación, como decía Nicolás Maquiavelo, es una trampa que tarde o temprano se convierte contra el propio arrogante, quién no ve en quienes lo adulan a sus enemigos.

El desequilibro aquí es que el arrogante vive de aduladores comprados, nunca de auténticos amigos. Los amigos, los que son leales se van, porque no puede coexistir la sensatez y la lealtad con la arrogancia y la soberbia. Para estos pecados, la penitencia es que quienes son auténticos se alejan y los falsos son los que permanecen. Falsedad por dinero, falsdedad por cocesiones, falsedad por clientelismo. El soberbio suele ser una persona insoportable y por lo tanto paga el precio de las "lealtades" a costa de las concesiones.

La adulación, propone Aristóteles en su Ética eudemia, es lo contrario a la amistad. Pues se soporta en la simulación. El arrogante y soberbio suele rodearse de fanfarrones y simuladores.

Amistad.

La amistad es un don que muy pocas personas pueden conservar por largo tiempo. Quiénes tienen amigos de mucho tiempo, es porque han aprendido el arte de la ética y por lo tanto su recompensa es la felicidad.