Nos visitan del mundo

lunes, 27 de agosto de 2012

No hay jueces en casas de cristal en México.

Las instituciones que nos deja Felipe Calderón.

Los jueces como personajes.

Algunos de ellos ganan cientos de miles de pesos mensuales, centenas porcentuales en comparación de los más humildes trabajadores que lo hacen todos los días. Reciben bonos, emolumentos, grandes prestaciones. Los que son la cabeza del poder judicial, ellos mismos los procuran, se los asignan. Pero ellos no son tan autónomos como pensamos, vienen del favor del Presidente. En México, este mecanismo es el que impide que existe un poder judicial autónomo. Algunos de ellos quieren responderle al pueblo de México, otros son viles panistas con ideología obtusa y simulando un derecho que manejan en favor de intereses grandes. Los pequeños no gozamos del alegato de oido, sólo los grandes, los poderosos, los que no necesitan el amparo del poder judicial, porque ellos lo tienen todo. Poco a poco el poder judicial se llena de apellidos comunes, en diferentes tribunales. Nosotros no tenemos un juez Balthazar Garzón, tenemos puros Luna Ramos o jueces Azuela.
 

La ideología dominante y el interés personal.

¿Por qué Margarita Luna Ramos votó en contra del aborto? Es mujer, es una jurista capacitada y sin embargo esta en contra de las mujeres porque cree ideológicamente en dogmas religiosos, tiene vínculos conservadores y no respeta a quiénes son pobres y tienen situaciones verdaderamente lamentables. Ella se sube a su auto, le ordena a su chofer que la lleve a su casa y que se pudra el mundo. Total quedar bien con la Iglesia y con sus dogmas no comulga con el Estado laico, ni con la Academia Mexicana de la Ciencia. Apoyar la anticientífica "Concepción" de la "Vida" en contra de las mujeres, para enviarlas a prisión por decidir en su propio cuerpo, es en el fondo quedar bien con sus creencias y sobre todo con la poderosa institución de la Iglesia católica apostólica romana, con la jerarquía. ¡Vaya Estado Laico! y ¡Vaya Juez! con un enorme salario a costa del erario.
 
Quedar bien no es ir en favor del interés general, pero ¡eso que importa! Nadie podrá bajarla hasta que concluya su periodo, se irá jubilada con enormes emolumentos y con el reconocimiento del poder. ¿A cuántos ciudadanos sin protección dejó al desamparo para escuchar a los poderosos e imponer una autoridad justificada en el derecho constitucional? ¿Cuántas vidas se truncaron esperando el rescate de la justicia y la protección contra el poder omnipresente del Estado? ¿Todos se resolvieron como la "defensa" de la "vida" desde la concepción? ¿Cuántas veces vulneraría derechos? La no aplicación de la retroactividad de la ley o el derecho a la educación? ¿Cuántas?
 
¿Es una cuestión académicamente legal o es un asunto de conveniencia e ideología política? Esto es México, ven y en México como en el caso del Juez Balthazar Garzón en España, existen otros jueces que se abandonan a sus ideologías, a sus intereses. Por eso el Juez Garzón fue condenado por supuestamente prevaricar la justicia. Condenado por otros jueces de corte franquista, una ideología no extraña y acogida por los primeros panistas en contra del cardenismo.
 
En México tan alejados del franquismo, pero tan cercanos al panismo, tenemos que aguantar a los jueces que nos legó el Partido Acción Nacional. Ya lo logramos sacar del poder, pero nos han legado a sus jueces, a sus parlamentarios y a muchos de sus funcionarios. Pero no existe sólo esa Luna Ramos, da la casualidad que en el Tribunal Federal Electoral existe otro Luna Ramos, se trata del Magistrado Presidente del TRIFE, Alejandro Luna Ramos. ¿Serán hermanos? Este es el que declarará que no hubo fraude, o que este no será suficiente como para que Peña Nieto no obtenga el poder.
¡Qué bonita familia! Y todo una herencia del sistema panista que ya se va.Pero no importa, nos deja a este tipo de magistrados asegurados, funcionando para que el poder, los poderosos no tengan problemas. Y así quieren que mantengamos un respeto por los tribunales de este país. ¿Qué puede esperar un ciudadano común en este sistema tan "democrático"? Con estos jueces tan preparados y tan justos.
 
Todos sabemos lo que ocurrirá en el fallo del tribunal en septiembre, me gustaría que me sorprendieran, que me callaran la boca con una sorpresa, pero eso no ocurrirá, más bien todos sabemos que esto será como esta anunciado. Y lo sabemos no porque concuerde la justicia con las leyes, sino porque todos seabemos como se cocinan desde la omisión del poder la necesidad de un México democrático.
 
Lo siento, estoy en mi derecho de no creerles, de no creer en su justicia, no creer en su congurencia, de no creer que el Estado y en particular el poder judicial, saldrá a la defensa de la democracia en nuestro país. Por eso a pesar de que tienen el poder, no tienen el reconocimiento de los ciudadanos, comunes y corrientes como yo, que nos veremos afectados por sus decisiones. Tienen el derecho, tienen el poder, pero jamás tendrán nuestra voluntad. Ellos lo saben y no les importa, porque en el fondo nos desprecian.
 
En México, la dictadura de las instituciones corruptas se impondrá. Un partido puede gastar millones sin que sean molestados, investigados, sin que a los jueces les importe un bledo la suerte del pueblo. No pueden exigir que ellos nos importen a nosotros, los ciudadanos de este país. No les tememos y no olvidaremos jamás lo que nos han hecho.

lunes, 20 de agosto de 2012

Pérdida de interlocusión social.

Televisa, el parque y otras cosas.

No sólo diversión, agravio social en favor del poder.

No sólo es que la heredera de Telesistema mexicano este al servicio del poder, cosa que ya lo hacían los primeros Azcarraga desde que eran dueños de la XEW, poderosa estación de radio desde los 40. Se tejen muchas historias que no sé si son ciertas o no en torno a la manera en que ampliaron su poder. Una de ellas es la relación con Mario González Camarena, inventor de la Televisión a colores. No me consta, no citaré aquí el rumor, pero se teje en medios periodísticos.

Telesistema mexicano fue responsable de ocultar, poner una cortina de humo a la matanza del 2 de octubre de 1968. Al igual que los Yo soy 132 o las movilizaciones de MORENA o cualquier disidencia de izquierda o extrema izquierda que forma parte de la diversidad política del país. Y sin embargo el periodista de turno, Jozquín López Dóriga, hoy se ufana de haber recibido la noticia del 2 de octubre en la redacción de su periódico en la madrugada. ¿Si y qué? La plutocracia mexicana que pendía de la clase política siempre aplaudió que se ocultaran los hechos y quiso imponer, como ahora, a la fuerza no sólo su criterio, su discurso, sino su falta de verdad histórica. Por eso ha quedado al rescate de la memoria de la población los hechos que de manera no oficial, representan la verdadera historia del país.

Y no sólo eso, Telesistema mexicano fue capaz de asesinar al rock mexicano, impidiendo su difusión después de Avandaro. Ningún grupo de Rock mexicano, de toda esa rica diversidad cultural pudo poner una sola canción en la radio, ante la acción puritana, virulenta de unos empresarios mojigatos, católicos extremistas e impositores de su estrechez cultural: La televisión no es para intelectuales, es para "divertir" al pueblo mexicano. Esos mojigatos, paternalistas, guadianes de la moral de tipo franquista no se podían permitir festivales donde se fumara marihuana, ni se desnudaran los jóvenes.


Las consecuencias de esa censura sobre la juventud de los 70 fue el aniquilamiento de la actividad de grupos como el Peace and Love, Love Army, La revolución de Emiliano Zapata, Tinta Blanca y otros que venían despegando en ese momento. Los pocos sobrevivientes de ese momento, el Three Souls in my mind, llegó a nuestros días con el nombre del TRI. Bloqueados, censurados por Televisa, los rockeros mexicanos no pudieron colocar una sola de sus canciones en la radio.
Y no sólo ellos, los "talentos" de Raúl Velazco fueron impuestos en la cultura mexicana contra talentos urbanos como Rockdrigo González, Jaime López y otros en los años 60. La televisora mexicana prohibió expresiones como el punk inglés, silenciandolo con la música Disco a finales de los años 70. No fue una neutral decisión en favor de la diversión. Televisa es un monopolio que silencia las expresiones culturales de nuestro país.

Voracidad y egoísmo.

Televisa moldea la ley a través de su influencia con los legisladores. Pronto se hará el apagón digital y se pasará de pocos canales en el espectro, a la suma de ocho por cada uno de los existentes. El gobierno, en lugar de abrir la competencia y propiciar la diversidad cultural del país, quiere garantizar a las empresas concesionadas del espectro electrónico los ocho canales de su espectro, en lugar de poner a subasta para que el resto de la sociedad tenga la posibilidad de otras formas que permitan canalizar la diversidad cultural mexicana.
En México, los 11 canales nacionales de cobertura nacional pertenecen a dos empresas: TELEVISA y TV Azteca; durante años habían sido sólo 7, los privados de Televisa 4 y sólo 3 estatales. Con las privatizaciones se abrió una segunda red, TV Azteca, de un conservador y estrecho empresario hermano de un radical de extrema derecha, de apellido Salinas Pliego. Su disputa terminó pronto con el acuerdo monopólico y con su expansión a otros terrenos de las comunicaciones. Dueños de casinos de apuesta, de las principales empresas de cable, ahora piensan oradar el monopolio telefónico, para convertirse, ellos en un gran trust de las comunicaciones controlando Internet, Telefonía fija y móvil. Por ello vendieron el paquete de posicionar al que probablemente será el proximo presidente, al Pablo Escandón contemporáneo y estan comprometidos en silenciar de nuevo a toda la disidencia mexicana con programas de venta de sostenes, medicinas milagrosas, futbol y telenovelas. No hay que ver en la TV mexicana, es lamentable, pero lo único entretenido o de cierta calidad, son las series extranjeras compradas a las televisoras norteamericanas.

Ambas empresas impedirán que cualquier otro se introduzca en el negocio de la televisión. Desde el veto a quienes promovieron desde el PRI, el PAN y la Izquierda la controversia constitucional contra la Ley redactada desde la televisora, hasta el silencio que se da contra todos los que se atrevan a desafiarlos. Empresarios han ido a parar a la cárcel, en juicios promovidos por los bufetes de abogados de las televisoras hasta tomas de canales rivales por grupos armados como fue el caso del asalto al canal 40, que cayó en manos de TV Azteca. Gangsterismo, anulación de la disidencia, casos que recuerdan la leyenda de González Camarena.

Instituciones al servicio de la plutocracia.

La corrupción mexicana que ciertamente navega como cultura en la población tiene un acción diferencial. Los jueces mexicanos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ganan cientos de miles de pesos. Los diputados ganan cientos de miles y los funcionarios del gobierno también.
Recientemente anularon la concesión de una pequeña empresa de televisión de cable por mantener a una periodista independiente. Los propios dueños previo a que se cumpliera esta amenaza, decidieron cancelarle el contrato. Pero la presión social los hizo desistir de la decisión. El motivo, un comentario editorial de la periodista Carmen Ariztegui que se preguntó si el rumor del alcoholismo del Presidente Calderón no tendría que ser aclarado por él mismo o su oficina en Los Pinos. ¿Es o no alcoholico Calderón? La respuesta fue contundente, su cese. Carmen Aristegui regresó porque su audiencia se movilizó en contra del gobierno federal. Calderón tuvo que desistir ante la sospecha de sus órdenes. Recientemente el tema volvió a resurgir cuándo le quitaron en represalía las frecuencias a MVS. Las declaraciones de los dueños provocaron la respuesta de Javier Lozano Alarcón, uno de los salinistas privatizadores y ahora esbirro conocido del calderonismos nacional. Lozano le dijo al dueño que o corría a Aristegui, o no habría concesiones de radio. Así se cuecen las cosas en México. Dichas concesiones se las darán a Televisa, que meses antes había atacado a MVS por sus cuestionamientos al gobierno que permitiría que un monopolio como el de la asociación de las televisoras, entrara al negocio de la telefonía celular con IUSACEL, mientras que al monopolio telefónico del hombre más rico del mundo, Carlos Slim Helú, se le impediría entrar al negocio de la televisión.

No los oigo y no los veo.

Pero las televisoras siempre se salen con la suya. Desde hace tiempo no sabemos ya si ellos se alían con la clase política o si de plano controlan a la clase política, mediante amenazas y bloqueos. Todos los programas políticos de las televisoras están saturados de anti izquierda, anti oposición. Los programas dejaron de citar a todos los actores y ahora se concetran en sus propios y parciales comentaristas. Esta situación provocó la reacción de los indignados mexicanos, el movimiento estudiantíl Yo soy 132, que convocó en una de sus acciones a la ocupación de TELEVISA y su bloqueo. La conciencia nacional señala a TELEVISA como el gran dique del autoritarismo y la falta de libertad de expresión en México. Ni Televisa, ni TV Azteca trasmitieron la toma más importante contra los medios de comunicación en México. Esto presagia lo que será el gobierno de Enrique Peña Nieto, una realidad en dos bandas, donde lo oficial será un México producto de los medios de comunicación y otro el México de los de abajo, de lo que realmente sucede. Un profundo divorcio de dos Méxicos que hoy comienzan a distanciarse y a generar la falta de un consenso real que preserve la paz y la gobernabilidad en el país. El México real, no esta en las televisoras, esta en las redes sociales y en la oralidad de las comunidades que no tiene Internet. El divorcio que se produce entre la gente y las televisoras será el principal problema para la gobernabilidad del país.


domingo, 5 de agosto de 2012

Certezas e incertidumbres.

Educar en las incertidumbres.

Edgar Morin y la enseñanza de incertidumbres.

La enseñanza de las certezas en la configuración de lo Thomas Khun llamó los paradigmas del conocimiento. Es decir un conjunto de verdades halladas que sirven para desarrollar conocimientos. Esta idea de las revoluciones científicas puede encontrar sus ejemplos claves en la Teoría de la Gravedad de Newton o en la Teoría de la Evolución de Darwin. Para Thomas Khun las revoluciones científicas se dan en los momentos en que por el desarrollo del conocimiento, las teorías ya no pueden explicar los fenómenos y es menester explicar de otra forma el universo o el mundo.

Karl Popper se apresuró a desmentir a Khun diciendo que por lo regular el conocimiento no avanzaba por las certezas, es decir por la elaboración positiva de verdades o teorías, sino porque al exponer estas teorías a diversos fenómenos, lo único que se podría obtener regularmente son sus defectos, sus fallas. Así Popper postuló que el conocimiento científico no avanza por las certezas, más bien por los errores, lo que impulsa a los teóricos a elaborar nuevas explicaciones.
Popper basa las revoluciones científicas en una epistemología faibilista, es decir que el encontrar los errores es lo que permite a los científicos tomar nuevos enfoques y replantear sus teorías. Frente a la elaboración de paradigmas, Popper parecería formular errores como motor de las revoluciones cientificas.

Otro aspecto que le fue criticado a Kuhn fue la figura solitaria del investigador que halla respuestas en la construcción de un paradigma. Para Margaret Masterman el análisis de que se entiende por paradigma encuentra ambigüedades, inconsistencias y contradicciones. El investigador aislado no encuentra este conjunto de certezas, sino la retroalimentación de un medio que se hace en la investigación. El avance del conocimiento tiene que ver con el establecimiento institucional de programas de investigación.

En todo caso, tenemos aquí dos niveles de reflexión epistemológica. La relación entre las certezas y las incertidumbres en el conocimiento; y la acción individual y colectiva dentro del proceso de construcción. La educación debe dejar de enseñar sistemas cerrados de certezas para abrirse a las incertidumbres, es decir a aquello que no conocemos, no esperamos y para lo que inicialmente no tiene respuesta.

Riña entre ciencias sociales y la ciencia de la naturaleza.

Una riña muy común entre las ciencias es la comprensión de los problemas sociales. No es como suponen los analistas sociales que las matemáticas que utiliza la física o la química sean inútiles e inaplicables en las ciencias sociales, sino que el objeto social es tan complejo que se necesitarían enormes procesadores para reconstruir millones de variables que ocurren en el terreno de lo humano. Por eso la especulación y la observación empírica suelen sustituir al aislamiento experimental y controlado de los laboratorios. Es un método más cómodo y también el supuesto para huir de un lenguaje matemático del que científicos sociales han sido prófugos. Sólo algunas ciencias han avanzado en la aplicación de modelos como es el caso de la economía o la sociología aplicada. Con tan mala fama entre sus colegas antropólogos, historiadores o politólogos que suponen que las matemáticas son herejías en su ciencia. Así la cuantificación es menospreciada por la observación "cualitativa" y se sustituye con mucho o poco, la cuantificación numérica.
Lo curioso es que la riña entre las llamadas ciencias del espíritu y las de la ciencia de la naturaleza no se encuentra en esta diferencia de aplicación del método matemático, sino en la suposición de que para ser objetivo, el observador de las ciencias humanas no puede observarse a sí mismo. "Tomar distancia" significa desprenderse del sentimiento de pertenencia social, política, cultural, para reconstruir un conocimiento descriptivo alejado de las influencias malignas del partido, la facción o el interés contaminantemente personal. La purificación acontece en el momento en que dejamos de ser nosotros mismos y tomamos distancia frente a nuestros fenómenos sociales. Este principio postulado por Kant y luego traducido por Whilheim Dlthey, terminó marcando el horizonte decimonónico de las ciencias del espíritu que nos legó en siglo XIX. La objetividad deviene no de la irracional pasión, sino de la acción descriptiva, higienica, racional de un objeto contemplado al que había que arrancarle sus características física, antes que las emocionales se apoderasen de nuestro pensamiento. Por eso la postulación de Dilthey desembocó en esa interpetación de los objetos observados y el problema de su correcta interpretación. A este principio acuden los positivistas del XIX también cuando construyen a partir de la lejanía de los hechos, por los objetos documentales, el procesos histórico. Mientras más lejos se encuentren estos hechos en el tiempo, el prejuicio marca, más cerca estamos de abolir nuestra emoción y el involucrarnos en este tiempo. Por eso la vehemencia de los historiadores tradicionalistas, fieles herederos del positivismo, de no hacer historia del tiempo presente o historia inmediata, porque eso significaría comprometernos demasiado con nosotros mismos. Su alegato absurdo es que no han concluido los procesos, como si la historia fuese de procesos concluidos.

El mundo de la vida, vertigionoso presente continuo.

Para el ciudadano común, el mundo de la vida no tiene metodología y conocimiento científico, más allá del darse cuenta empíricamente de condiciones y consecuencias. En México lo más probable, lo sabemos todos, es que el PRI se impondrá. Y también sabemos el hambre que traen para sacarnos todo lo que puedan.

Allí hay una mezcla entre certeza e incertidumbre. La certeza es que los conocemos y sabemos como actúan. Se como si metieramos a un glotón donde están los pasteles. La incertidumbre es por nosotros, porque sabemos que serán incontenibles, autoritarios, represivos. Nadie en México cree que la imposición será precedida de mesura de su parte, esperamos lo peor. Y no es el mundo metodológico, de estudio de casos y sus regularidades, es más bien el mundo de las sensaciones y las experiencias.

Empezaron a aparecer porros en las escuelas. Los mismos comederos, la misma repetición de viejos métodos. El porrismo en México es el uso de golpeadores a sueldo sacados de los barrios bajos contra los estudiantes; los usaron contra el movimiento estudiantí en los años 70 y los usan en las escuelas de los estados gobernados por el PRI. El movimiento #Soy132 de Hidalgo denunciaba que no les habían permitido usar los auditorios de las universidades o escuelas para sus reuniones, en Ecatepec hasta golpeadores mandaron.

La experiencia, no el estudio científico es quién nos dice que las cosas tornan en el país a los años 70. Un gobierno autoritario que no querrá soltar el poder democráticamente, que construirá un aparato para impedirlo y que endurecerá la política para no tener contrapeso en los distintos espacios. El neoliberalismo sobrevivirá muchos años más en México y su sombra cubrirá a las nuevas generaciones. En ese sentido las nuevas generaciones aprenden y trataran de resolver las futuras incertidumbres. No les espera un mundo fácil.

Peña Nieto trata inútilmente de convencernos de que las cosas cambiaron. Sin embargo, no hay más oposíción real en este momento en el país que la izquierda. Y no es un asunto ideológico o doctrinario. La derecha, el conservdurismo entró en bancarrota en su papel, no fue capaz de impedir ser un bando necesario de colaboración y cómplice de la corrupción, por lo que dejó de ser  oposición funcionalmente hablando. La oposición es grande, pero representa 1/3 del electorado. No nos hemos movido después de 1988.

Aparentemente no tendría que haber incertidumbre si regresamos a algo que ya es conocido. El problema es que Peña Nieto tiene razón, el país no es el mismo, en los 70 no era tan malo, hoy tenemos vestigios de país, restos de un naufragio dónde la sobrevivencia se traduce en violencia. El regreso de un régimen violento no es buen augurio para nadie, es un peligro para todos.

Resiliencia humana, la respuesta social en la vida cotidiana.

Nos queda poco a los mexicanos. Millones han emigrado en una diáspora histórica a los países del primer mundo. Las protestas en el exterior son un indicio de que México se traslada a otros puntos del orbe. Migración y exilio son dos conceptos de resistencia de los mexicanos, el país esta marcado por la pobreza, la marginación, la corrupción y una élite que vive de ella.

La fortaleza de México no esta ni en su gobierno, ni en sus instituciones, ni en su clase política. Tenemos un Estado en bancarrota, saqueado, desmantelado con una total falta de credibilidad. Todas las mentiras que nos dicen estan montadas en la prepotencia y en el cinismo. Su dizque combate al narcotráfico esta plagado de beneficios, lavado de dinero, peculado y nepotismo. El poder político es una cosa que hiede, una infección mortal que amenaza acabar con nuestro país. Lo peor, es que no tenemos otra salida política o democrática, el clientelismo tiene dominada a la gente, los negocios mal habidos, la falta de un ambiente de desarrollo.

Los jóvenes encontraron la respuesta, pero es una respuesta cultural y por lo tanto aislada, debil aún. No debemos ser como ellos, por eso trasladarse al exterior y aprender a no ser corruptos es la Resiliencia que nos queda. RECHAZAR repudiar la corrupción como una forma cultural. No nos queda el Estado, pero como sea somos una nación que resiste a su propio Estado y la resistencia se tiene que basar en nuevos valores y nuevas concepciones.