En días recientes murió en un enfrentamiento con la Marina, en Cuernavaca, Estado de Morelos, a menos de 90 Km de la Ciudad de México Arturo Beltrán Leyva, apodado el "Jefe de jefes". Las autoridades se han apresurado a decir que se ha dado un duro golpe a las mafias del narcotráfico.
Para el ciudadano común en México, alejado del crimen organizado y de una violencia que sólo presencia, pero en la que no participa, esta es la enésima noticia por el estilo.
Desde Miguel De La Madrid, primer presidente neoliberal, la caída de Caro Quintero y Don Neto se produjo por la presión norteamericana ante el asesinato del agente de la DEA, operando en territorio mexicano, Camarena Salazar. Hemos visto, a partir de ese momento una escalada de bandas que son por decir menos imposibles de combatir hasta que llega un cambio de sexeno.
De la Madrid tuvo que someter a Caro Quintero por la presión norteamericana, pero a él han seguido notables narcotraficantes como García Abrego apresado con Zedillo, Amado Carrillo muerto en cirujía plástica, los Arellano Félix apresados por Calderón, el Chapo Guzmán liberado en periodo de Fox y ahora los zetas con los Beltrán Leyva muerto en el gobierno calderonista. Han caído todos y desde el sexenio de Fox anda suelto el Chapo, burlando todo aparato de inteligencia nacional e internacional, se ha convertido casi en leyenda.
¿Por qué cayó Beltrán Leyva y no el chapo Guzmán? ¿Caerá en el cambio de sexenio? Y luego nos culpan a los ciudadanos de a pie de ser escépticos y de llevar nuestra triste vida en la incredulidad. Si vemos los 25 años de neoliberalismo, ha sido también el de grandes y publicitados capos del narcotráfico.
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