La movilización en redes sociales, la imagen deteriorada de un gobierno autoritario que iría más de picada por los berrinches del poder, las cientos de opiniones que se opusieron a la salida de Carmen surtieron efecto, Carmen regresará a su noticiero en MVS.
Ni modo, no se le hizo a muchos que se adelantaban a defender su salida del aire y que ya se adelantaban a decir que a quienes nos gusta la prensa libre e independiente no la deberíamos leer. Y es que el camino democrático atraviesa por la transparencia de la información y ello sólo se puede dar con periodistas como Carmen que son responsables, inteligentes e independientes. Su compromiso profesional es el centro de su actividad periodística.
Estos días en que los ataques contra nuestras opiniones arreciaban, viene la noticia como balde frío contra aquellos que se ufanaban de poder cerrar noticieros radiofónicos sin que los que somos sus radioescuchas pudiésemos opinar al respecto.
En verdad extrañamos su estilo objetivo, los noticieros de la radio en el DF no se caracterizan por brindar las informaciones de manera veraz y objetiva como lo hacen Carmen Aristegui o Ricardo Rocha.
Uno de los problemas de muchos "comuicadores" es que califican su información cuando la brindan, asumiendo una unilateralidad en la información.
Estos comunicadores utilizan peyorativos, frases descalificadoras, para una de las partes en los conflictos como en días pasado el de Seudomaestros a los maestros de la sección 22, cuando se trata de informar de un conflicto y ahondar en el para tratar de entender que sucede.
A la población inteligente nos molesta que se califique la información tomando una perspectiva de antemano servil, diligente con el poder. Se escucha esto en muchos de los llamados comunicadores, que no respetan a su público.
En hora buena a decisión de su regreso.
A los que deseaban su salida, les deseamos que adquieran inteligencia emocional y la traduzcan en comentarios positivos.
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