Existe una nueva clase de hijos de la clase política que se ufanan del exito de sus padres y se han convertido en prepotentes hombres que siembran encono entre la población.
Hace unos días presencié un triste espectáculo de uno de estos flamantes influyentes en el estacionamiento de plaza Cuicuilco al sur de la Ciudad de México. Una pareja de adultos salía al estacionamiento después de haber depositado su pago en uno de los cajeros del lugar. Al salir hacia el estacionamiento un individuo con un Toyota Camry se hechaba en reversa cuando estos adultos ya estaban allí, de plano les echó el automóvil encima y cuando el hombre de la pareja se hizo a un lado, dando la vuelta el individuo del Camry le dijo, hazte a un lado pendejo, no ves que voy a pasar. Las ofensivas palabras de tipo, desde luego molestaron al señor de poco más de 50 que le contestó: Los peatones tienen preferencia, tras de que me echas el coche me insultas...
Entonces bajó del Toyota un tipo pelado a rapa, como de uno ochenta de estatura, que traía un menor en el mismo y comenzó a insultar al señor al que le había echado el carro encima. "Ve como vienes vestido..." le dijo, "...miserable resentido..." palabras a las que siguieron mentadas de madre... Como el señor le contestó con razones, decentemente diciéndoloe que su forma no era forma de gente decente, el tipo calculando su peso y su estatura le escupió y le aventó dos patadas sin que pudiera dar en el blanco porque el señor logró taparselas con los brazos. Esto mereció la movilización del lugar que llegó al mismo, el señor pidió a la policía industrial del DF la intervención y hasta ese momento el tipo de Camry se calmó.
No pueden proceder, les dijo porque no hay lesiones y luego en corto les dijo que él era miembro del Partido Acción Nacional. La policía titubeó y fue a hablar con el señor, le dijeron que en efecto el pelón con estiercol en el cerebro, porqué se necesita tenerlo para pensar que con un Camry las personas pueden portarse como él, como animales y que su "estatus" social con un coche de 300 mil pesos le da derecho a querer ver a los demás por abajo y a transgredir las normas como le venga en gana.
El jefe de la policía industrial a cargo le dijo al señor que no valía la pena llevarlo a la delegación, que era un falta cívica, que se perdería tiempo y que al final ambos saldrían multados porque era su palabra contra la suya. Pero que procederían si él se los decía. ¿De qué vale que uno pida el apoyo de la autoridad, para que un individuo sin escrúpulos y patán pueda violentar de esa manera las leyes? Les dijo el señor a los policías. A ustedes les consta que me agredió, que yo simplemente respondí sin insultos a la falta de educación de ese señor... Nadie de los policías contestó aún cuando varios vimos lo que había sucedido. Ante este vacío el señor optó por irse.
Estos son quienes se sienten dueños del país, si con un Toyota este tipejo le da de patadas a los adultos mayores, imagina si les das el poder...
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