Con Sicilia entró en bancarrota la visión estrecha, estúpida de una parte de la derecha mexicana que quiere encontrar en un sector, la responsabilidad de todo un desastre, mediante la creación de una frase talismán, común con la propaganda de la extrema derecha. Toda la culpa de todo el desastre nacional es de la clase política.
Así todos, como dijo Javier Sicilia, todos los políticos y por extensión cualquiera que tenga posiciones políticas, son resposables del desastre. Así una frase en consecuencia vendría acompañada de una más fuerte, la gritada por los piqueteros en Argentina ¡Qué se vayan todos! Sicilia titubeó ante la enormidad de su dicho, y sólo tocó a uno de los operadores de Felipe Calderón, ¡Que se vaya García Luna! Los que aspiraban al clasepolíticacidio, se sientieron cortos, los que defienden a Calderón como la Wallace, sintieron que no los había consultado.
¿Todos los políticos de México son responsables de la violencia por la lucha contra el narcotráfico? Un juicio categórico rara vez es un juicio verdadero. No se pueden calificar particularidades con juicios universales. Muchos políticos, desde luego son responsables de lo que esta sucediendo en nuestro país, dizque combatiendo, administrando o incluso siendo beneficiarios del narcotráfico. La pregunta es si la falacia de que todos lo son, no está en realidad encubriendo a los que son responsables con nombres y apellidos, encubiertos en el velo de una totalidad.
Pero curiosamente esta forma tan total de asumir que todos lo son, para entonces esconder en ese todos a quienes si son responsables con nombres y apellidos, excluye a otros sectores que son responsables. No sólo muchos políticos son responsables, también son sectores sociales como los empresarios que lavan dinero, que invierten en ese negocio y que son directamente beneficiados; miembros de organizaciones sociales en las que se pueden incluir iglesias, líderes campesinos oficiales y representantes de sindicatos. Y una vez más, aclarar, no todos los empresarios, ni todos los miembros de las iglesias, ni todos los líderes de organizaciones sociales.
Lo errado de la estrategia gubernamental no es que combata al crimen, sino que lo combate en la calle, simulando que lo combate realmente; y no lo combate en los bancos, con los empresarios, las jerarquías religiosas, los políticos, los líderes corporativos. Que los muertos sean mayoritariamente empleados y víctimas del crimen organizado y no los dueños del negocio. Un indicador de que realmente se están dando golpes al crimen organizado lo veremos cuando comiencen los encarcelamientos de banqueros, senadores de la República, Secretarios de ESTADO, gobernadores, panistas, priístas y no sólo presidentes municipales perredistas. Cuando algún nombre de la mafia que se robó al país, asociado al crimen organizado, aparezca en los cartelones con un tache, como ahora aparecen los operadores del negocio como los Beltrán Leyva o el Teo. Cuando sean procesados por sus crímenes altos mandos del Ejército o la Marina involucrados y también cuando los altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública que tienen que ver con secuestros, narcotráfico, terminen sus días de funcionarios públicos en prisión.
Mientras tanto, esto de que "todos los políticos" son criminales resulta una coartada para ocultar la dimensión real de quienes son responsables y va dirigida no especialmente contra quién tiene el poder, sino contra quienes no lo tienen. A Javier Sicilia, con todo mi respeto, habría qué preguntarle. ¿A quién beneficia que los ciudadanos independientes no voten en el actual estado de cosas?
Hoy los votantes duros de cada uno de los partidos no dejarán de votar ni por el PRD, ni por el PRI, ni por el PAN, ni por el PANAL, o el Verde Ecologista, el PT o Convergencia. La posibilidad de un cambio de gobierno, no está en los votantes duros, sino en los votantes independientes como un servidor. Quienes no votamos por un solo partido, o siempre por alguno, somos los que definimos e inclinamos la balanza en contra de votos duros de partidos. Si todos hacemos caso al llamado de Javier, 2012 se definirá de todas formas y se definirá por los votos duros. Podemos adelantar los resultados según las encuestas en este momento. Ganará el PRI con Enrique Peña Nieto al frente y quedará con mayoría en el Congreso como ya sucede hoy. El PAN será desplazado del poder y quedará en segundo lugar y el PRD quedará como tercer fuerza nacional. ¿Es muy diferente a la situación actual? La única diferencia será que gobernará ahora de nuevo el PRI, como se esta gobernando en la actualidad el Estado de México.
Este no es un debate nuevo, es un debate que se dio en el seno de la izquierda en 2006, entre algunas organizaciones de la izquierda social y la izquierda electoral. Entre las organizaciones que estuvieron cercanas a Javier Sicilia y el lópezobradorismo, que encabezaba la opción electoral de izquierda en 2006. Algunos llamaban a no votar, porque el lópezobradorismo no significaba un cambio socialista en el país, sólo un cambio democrático y dudaban de que fuese benéfico para las masas de nuestro país. Recuerdo uno de los lugares de ese debate en el auditorio de la ENAH cuando la Sheimbaum debatía con miembros de la "Otra" y con el FPR, e incluso con miembros de la APPO. Ella llamaba a votar por AMLO en 2006, mientras que la "Otra" y otras organizaciones llamaban a abstenerse.
En la mesa se encontraba mi profesor del doctorado de la UAM, el Dr. Guillermo Almeyra quién evaluó el futuro de esta forma. Si eligen a López Obrador nos podrán romper la madre, dijo. Lo que arrancó aplausos en el auditorio Piña Chan, pero -agregó- si eligen a Felipe Calderón es seguro que nos la rompen. Y explicó. No es lo mismo el gobierno de Rafael Videla que el de Kirchner, con Kirchner la represión existe en Argentina, pero no pasa de algunos cientos de encarcelados por alguna protesta callejera. Con Rafael Videla se tendrán más de 25 mil muertos. (Esos fueron los muertos de la dictadura militar en Argentina).
Guillermo Almeyra |
¿No tuvo voz de profeta Guillermo? Con Calderón llevamos ¡más de 30 mil muertos! Por eso regreso a la discusión del 2006. ¿En qué resultó el llamado a no votar por el reformista López Obrador para los mexicanos, por parte de la "Otra" y otros? Sin tratar de dividir o faltar al respeto a las posiciones, motivo mi reflexión. ¿Quién realmente le ha roto la madre al país, por si teníamos duda?
Por eso no estoy de acuerdo con Javier Sicilia. Debemos tener la altura de formar un frente nacional, sin divisiones, sin sectarismo, en el que garanticemos el cambio del poder hacia la izquierda. Veamos como el Frente Nacional lo hizo para que triunfara la izquierda en la República española en los 30; veamos como lo hizo el Partido del Trabajo en el Brasil para llevar a Lula, como los argentinos se inclinaron por Kirchner para que Videla "No seguramente les rompiera la madre", como lo impidieron los frentes indígenas de Boliva con Evo Morales o el de Ecuador con Rafael Correa.
La derecha clama, no a los políticos, respondámosle, no a sus políticos, porque ya sabemos suficiente y tenemos suficiente con ellos. Construyamos un frente nacional que reconstruya el país, que tenga un estilo diferente. ¡Estamos hasta la madre, sí! Pero de los que nos rompen la madre y debemos evitar que nos la sigan rompiendo. La sociedad mexicana puede cambiar el gobierno, 2006 nos demostró que la voluntad de cambio es grande, millones podemos hacerlo e inclinar hacia otro rumbo el país. Yo no seré responsable como no lo fui en 2006 de que la DERECHA llegue de nuevo al poder
No hay comentarios:
Publicar un comentario