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domingo, 4 de octubre de 2009

La ausencia de un sindicalismo real; tanto en Mexico como en España

Debido a su grado de interes y a la actualidad del tema, me he prestado el sig. articulo de "Kaos en la Red", donde se habla de la manera tan oportunista y mañosa en la que los comunistas del CC OO utilizan el sindicato "amafiado" como referente. Veamos que dice a esto Giordano. Quiero ver la defensa de lo indefendible xD.
"Partiendo de nuestra realidad, no existe el menor argumento para justificar la política de que CC OO sea el “sindicato referente” del PCE, salvo que el PCE -al igual que Comisiones- acepte el estado general de cosas. Es necesario partir del respeto más franco y profundo a todos los sindicalistas que siguen luchando, independientemente de la sigla bajo la que desarrollen esa lucha. No podemos, sin embargo, aplicar mecánicamente fórmulas extirpadas de su contexto histórico, en este caso de los debates del movimiento obrero de principios del siglo XX. Los sindicatos mayoritarios de aquella etapa histórica, si bien ya podían ser calificados de burgueses o mafiosos, servían no sólo como referente, sino en muchos casos como escuela y medio de integración social de una gran cantidad de obreros. Si somos realistas (si partimos de nuestra realidad), la relación entre los pocos obreros "afiliados" a sindicatos mayoritarios en nuestros días y su organización sindical ha quedado reducida al mero pago religioso de una cuota para tener derecho a asistencia jurídica gratuita en caso de conflicto con la empresa.
Que estos sindicatos no sirven para defender a los trabajadores es un secreto a voces: sabemos que se limitan a mantener un inmenso aparato burocrático y que su ámbito de incidencia se limita a la negociación, a la baja, de los derechos de una capa cada vez menor de la clase trabajadora: los trabajadores de grandes empresas, con contrato fijo y buenas condiciones. No les interesan en absoluto los precarios ni los inmigrantes (suponen la necesidad de hacer un trabajo que no están dispuestos a llevar a cabo, y no les ayudan a engordar las listas de delegados sindicales), hasta tal punto que la UGT ha llegado a convertirse en un sindicato xenófobo que pide a los empresarios que contraten a “los españoles primero”.
Las actuales Comisiones Obreras, traidoras y no sucesoras de las primitivas comisiones obreras, han experimentado un fenómeno histórico que desde luego Lenin, por fallecer en 1924, jamás pudo conocer: la liberación en masa de los cuadros sindicales para que, a cambio, aprueben las reformas laborales y negocien los convenios a la baja, so pretexto de que, si no, la empresa será deslocalizada y será peor.
CC OO tiene 10.000 cadenas que le atan al gobierno capitalista, en la persona de sus 10.000 liberados. El SAT tiene un solo liberado (no es lo mismo un liberado que un trabajador del sindicato), y porque los militantes decidieron pagar un euro más de cuota para liberar a Diego Cañamero. El contraste es demasiado evidente: José María Fidalgo da ahora clases de negociación laboral en el Instituto de Empresas Business School; Cañamero tiene acumulados cientos de miles de euros por multas en acciones de protesta.
No vale la pena detenerse en las innumerables traiciones concretas de este “sindicato”, desde las sucesivas reformas laborales firmadas desde el 77, cada cual peor que la anterior (la última, en 2006, abarataba el despido de 45 a 33 días por año trabajado), hasta el caso de Citibank, que pagó 650.000 euros a CC OO y UGT para que firmara acuerdos laborales perjudiciales para sus trabajadores, pasando por lo que ha sucedido en Cataluña, donde CC OO ha convertido su asesoría jurídica en una sociedad limitada, o por la vergonzosa expulsión de Marcelino Camacho de la dirección, en un congreso al que, de manera mafiosa, no se permitió entrar a los delegados que no interesaban.
De lo que se trata es de ofrecer una panorámica general del problema. No consideramos exigible que los sindicatos "tomen el poder". Lo que pretendemos es que hagan al menos sindicalismo, es decir, que negocien un precio de la mercancía fuerza de trabajo más ventajoso para los trabajadores. Comisiones no hace eso, sino lo contrario. Por tanto, lo que hace no es sindicalismo, sino sindicalismo a la inversa: sindicalismo a favor de la patronal. La mejor prueba de ello es lo sucedido en Euskal Herria el pasado 21 de mayo, donde CC OO y UGT no encontraron razones para sumarse a la Huelga General convocada por la mayoría sindical vasca. El actual secretario general de Comisiones, Fernández Toxo, declaró que no hay motivos para hacer huelgas contra el gobierno, porque no ataca a los trabajadores: lo dijo justo después de la mayor inyección de dinero público a la banca privada en la historia de este país.
Ya sabemos que habrá puestos de trabajo en los que todavía sea imposible, pero, allá donde se pueda, es más necesaria que nunca la apuesta por la construcción de sindicalismo real: Co.Bas, la CGT, el SAT, la CIG, LAB, la CNT, la CSI... Si todas estas fuerzas fueran capaces de participar en un encuentro sindical unitario, que proponga medidas de urgencia para luchar contra la política del gobierno y la patronal, así como acciones comunes para defender estas medidas, estaríamos más cerca de barrer de una vez por todas a la burocracia entreguista de Comisiones y UGT.
Mientras tanto, y a pesar de todo, nuestro trabajo debe intentar nutrir los procesos unitarios y democráticos, sin importar siglas. Eso sí, los comunistas del Estado español que se empeñan en chocar con la realidad, en su eterna cruzada por el carácter sagrado de ciertas siglas, deberían ser más cuidadosos y replantear sus actitudes políticas; y es que no sólo existen “enfermedades infantiles”, sino que las hay también seniles. Podemos aceptar que para ir de un punto a otro no siempre se pueda avanzar en línea recta y sea preciso dar un rodeo. De lo que difícilmente podrán convencernos -y menos tras habernos engañado ya cien veces- es de que caminemos hacia la derecha con ellos, asegurando que de ese modo llegaremos a la izquierda.

http://www.insurgente.org/modules.php?name=news&file=article&sid=17508 Más información:Estado EspañolIzquierda a debateLaboral / Economía

3 comentarios:

  1. Curandome en salud, dire a Giordano: el tema expuesto (la ausencia de un sindicalismo REAL en España, inspiracion de eso que llaman izquierda en México, es para ofrecer un panorama general del estado que guarda esa figura en otros lares), o lo que es lo mismo:
    De lo que se trata es de ofrecer una panorámica general del problema. No consideramos exigible que los sindicatos "tomen el poder". Lo que pretendemos es que hagan al menos sindicalismo, es decir, que negocien un precio de la mercancía fuerza de trabajo más ventajoso para los trabajadores. Comisiones no hace eso, sino lo contrario. Por tanto, lo que hace no es sindicalismo, sino sindicalismo a la inversa: sindicalismo a favor de la patronal.

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  2. No habla su nota de ausencia de sindicalismo en España, sino de la crítica a las Comisiones Obreras CoCo que están afiliadas al PCE Partido Comunista Español. La crítica del artículo no parece implicar lo que el comentario dice, por el contrario, aspira a mejorar mediante la creación de una fuerza unitaria al sindicalismo español.

    Probablemente la nota por su contexto puede provenir de Izquierda Unida. Para entender el párrafo debemos entender lo que son la CC OO, la CNT y la propia UGT.

    Para nada se puede extender esta realidad al sindicalismo mexicano.

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  3. Ay, Giordano: como de costumbre, escondiendo la cabeza como el avestruz...dice: "Para nada se puede extender esta realidad al sindicalismo mexicano", y la nota concluye con un: "Lo que pretendemos es que hagan al menos SINDICALISMO, es decir, que NEGOCIEN un precio de la mercancía fuerza de trabajo más ventajoso para los trabajadores" Pregunto: asi o mas claro? Donde esta la negociacion de los sindicatos mexicanos? En Mexico se han prostituido dos grandes figuras: una es el sindicalismo; la otra es el liderazgo en el campesinado.
    Agrega la nota- "Comisiones no hace eso, sino lo contrario. Por tanto, lo que hace no es sindicalismo, sino sindicalismo a la inversa: sindicalismo a favor de la patronal" Si usted no logra ver como comparten el pan y la sal los dirigentes sindicales con la clase empresarial, entonces no se francamente en que mundo vive. !Despierte!
    Adios,

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