El otro día acudí con una amiga a la librería @El_Péndulo en la Avenida Álvaro Obregón, Colonia Roma y como las autoridades de la Cuauhtémoc usan gruas contra los visitantes debes dejar tu vehículo con Valet Parking, que son los negocios que dicha delegación cobija.
En todo caso uno va a consumir, compramos tres libros, mi amiga compró allí muchos de los regalitos para navidad que obsequiaría en esta temporada, nos la pasamos muy agradable e incluso nos metimos al restaurante a comer ravioles y un caldo de pollo de la abuela en este sitio. No creo que nos hayamos portado mal con El Péndulo para que los encargados del negocio se comportasen con total indiferencia frente a un hecho grave.
Al salir, pedimos de nuevo el auto, mi amiga había dejado sus cosas en el asiento delantero, una mochila con sus libros puesto que es maestra y una lonchera que recientemente le habían regalado con su nombre bordado. En esa Lonchera traía además de sus cajas de sandwiches vacías, su termo, una memoria de computadora y sus audifonos para su i-pod.
Nos percatamos ese día pero acudimos en días siguientes a explicar lo ocurrido. Nadie se hizo cargo. Los dueños de ese establcimiento son unos irresopnsables que dejan a una empresa de Valets que nos robaron toda la carga y ni siquiera una averguación o un dejeme ver. No queda más en nuestra responsabilidad que alertarles y decirles que tengan cuidado, si lo pueden estacionar en otro lado, mejor.
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