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viernes, 31 de mayo de 2019

La Libertad de la ENAH # 15

sábado, 11 de mayo de 2019

El ambiente de la ENAH durante el cambio de reglamento


Sencillamente la versión de Víctor Ovalle, de que en la ENAH en 1993 la aprobación del reglamento se hizo en lo oscurito, en periodo de vacaciones no se sostiene. No es un asunto menor. En esa versión se ha basado ideológicamente todo el argumento de la AGENAH, un grupo de colectivos estudiantiles para querer abrogar todo el reglamento y posteriormente para querer cambiar en el próximo evento con los que asistan, el reglamento vigente desde 1993.
En alguna reunión de su mesa de reglamentos, Ovalle me increpó diciendo que haber estado en ese momento, no era evidencia suficiente para decir lo que había pasado. En historia existe desde luego lo que se denominan informantes clave. Ovalle, como él mismo confiesa era un estudiante de 7° Semestre de Arqueología, según nos dice. En mi caso, fui el representante de estudiantes de Posgrado ante el Consejo Técnico de la ENAH. En ese Consejo votamos los estudiantes del posgrado a favor de que se consultara en un Referéndum, los cambios al reglamento.
Estudiantes defensores de la "asamblea", llamaron a boicotear el referéndum como se puede ver en los distintos carteles del vídeo. Ovalle fue de los que llamó a deslegitimar el rechazo al Reglamento y a la imposición, porque con su visión maximalista e intransigente no vio que la consulta era un medio legítimo.
Yo voté contra el reglamento en el Referéndum, Ovalle se abstuvo. Con ello impidió que el Referéndum se declarara legal ante la falta de quorum y dejó la decisión al Consejo Técnico.
La historia epopeya que nos vende, y que se tragaron dirigentes de la AGENAH, tuvo una realidad más triste. Ellos sabotearon la consulta y con ella posibilitaron que la autoridad tuviera una correlación de fuerza para que el Consejo Técnico aprobara dicho reglamento.
Estaremos atentos a lo que venga.

domingo, 5 de mayo de 2019

Cuando te odian te admiran

Cuando te odian te admiran

Cuando una persona de manera gratuita usa los medios para agredirte sin ni siquiera conocerte. No está operando otra cosa que una especie de patología personal,  más psicoanalítica que racional. Te convierten en ese oscuro objeto del deseo.

Cuando tus textos quieres ser convertidos en patéticos, cuando quién lo escribe no sabe el significado de ese adjetivo. Quizás confunde lo grotesco con algo que comprende un gran sufrimiento, angustia o padecimiento moral. La pobreza personal y la ignorancia se produce cuando ni siquiera sabes lo que significa el lenguaje que se maneja.

Autopostularse es vituperio. No es uno el que se juzga sino el colectivo comunitario. Cuando alguien dice que eres ignorante en algo puede partir de dos perspectivas, te evaluó y te conoce o desconociendo tiene emociones profundas en tu contra. La evaluación del conocimiento se produce entre pares, no entre dispares. Una persona que por razón de su inexperiencia juzga sin conocerte e invoca la falacia Ad populum para el vilipendio es que en el fondo tiene un odio personal que se produce dentro de sí y no en el otro.

Pero lo más notable en este asunto es cuando señalando su odio, te dice que no te odian los que te conocen, porque el resto que no te conoce, como si fuese su representante o los hubiera consultado, avalan su odio. Un odio que se produce de la ignorancia. Corre el peligro de ir del tánatos al eros.


viernes, 3 de mayo de 2019

El Congreso "Democrático" con los que "lleguen"...

El Congreso "Democrático" con los que "lleguen"...

El mes de septiembre del año pasado, la Escuela Nacional de Antropología e Historia estuvo en huelga por cerca de 30 días, en apoyo a los golpeados de CCH Azcapotzalco por los porros frente a la rectoría de la UNAM. Desde una huelga de solidaridad, el movimiento se fue transformando en un movimiento con demandas propias en el que se fueron agregando colectivos estudiantiles y grupos de profesores que se adhirieron a las demandas de lo que más tarde se llamará la Asamblea General de la ENAH o AGENAH.

Lo que en un principio fue un movimiento apoyado de manera legítima, comenzó a transformarse en una movilización dirigida por los grupos agregados, que más tarde se transformaron en la "dirección" de la asamblea y su "pliego de demandas". A las asambleas asistían aproximadamente de 250 a 300 estudiantes, profesores y trabajadores y sin duda fue el movimiento fue el más importante en la segunda década del siglo XXI. Sin embargo, a pesar del gran apoyo que tuvieron al principio, el protagonismo de los colectivos y los intereses asociados de maestros, terminaron prolongando innecesariamente el paro y dividiendo a la comunidad.

Diego Prieto al rescate...

La inexperiencia estudiantil se reflejó desde el principio en que los estudiantes jamás comunicaron a las autoridades del INAH los motivos del paro y tampoco sus pliegos de demandas. Incluso, el Director del INAH les cayó por sorpresa en su propia asamblea general, frente a cerca de 350 miembros de la comunidad para expresarles que las autoridades estaban dispuestas a tomar y resolver las demandas del movimiento estudiantil.

La reunión evidenció una cosa vergonzosa. Los estudiantes carecían de un planteamiento meditado de demandas y las que se habían expresado el 8 de septiembre fueron en ese momento retomadas, pero le pedían a la autoridad dos semanas para redactarlas. O sea ¡No las tenían y estaban en huelga! La autoridad se ciñó a los tiempos estudiantiles y esperó que los que no las tenían las redactaran.

Desde penalización al acoso, hasta oponerse a un "rascacielos" que jamás existió...

Armados con el éxito de ser escuchados por el Director del INAH en primera persona, estudiantes, sindicatos minoritarios, colectivos feministas y anti-urbanistas armaron mesas de discusión sobre el "Pliego de demandas" del movimiento de "septiembre" de 2018. Demandaban el fin a toda la reglamentación de la ENAH, que las mujeres elaborarán protocolos y normas punitivas contra hombres en total separatidad, es decir sin tomarlos en cuenta. A la vez que un Secretario General de sindicato minoritario se montaba en la mesa de "dignificación" salarial y los habitantes de la colonia Isidro Fabela armaban una mesa sobre oposición a obras urbanas en la comunidad.

Tras varias semanas de paro de actividades, frente a la inquietud del resto de la comunidad que demandaba una salida y la reanudación de clases; los colectivos se atrincheran en 230 votos de asamblea para imponer a todos la prolongación del paro. Paralelamente fueron creciendo las asambleas alternas, pues la asamblea de 350 miembros ya no escuchaba a la comunidad. Al momento en el que las autoridades del INAH aceptaba la discusión y la disposición de resolver los conflictos, una gran cantidad de estudiantes excluidos de la discusión y no tomados en cuenta regresaron a levantar el paro en el momento en que la autoridad dijo sí a la negociación. Los asambleístas pro paro con toma de instalaciones no podrían detener el tsunami estudiantil y en su contra y prefirieron votar haciendo como si existiera consenso.

De 230 a 100 y de 100 a 50...

A estas alturas las "mesas de negociación" que se repartieron entre los distintos colectivos ya habían mermado la fuerza inicial de 230 a 100 miembros de la comunidad que discutieron los distintos problemas que plantearon en su "pliego petitorio". Ya a estas alturas la división entre buenos y malos, "huelguistas" y esquiroles mermó notablemente la fuerza inicial de la asamblea que terminó después de las mesas reduciendo a 50 personas.

El Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Cultura, que logró colar a su Secretario General como cabeza de mesa de negociación de una "huelga estudiantil" fracasó en la negociación. No obtuvo las bases prometidas y tampoco cambiar los mecanismos de ingreso como pretendía. Al final algunos de sus dirigentes, el propio secretario general no logró la inscripción suficiente para abrir sus grupos (5 en total) en el semestre y se han retirado diciendo que esto es por la "represión" de las autoridades.

Hoy persisten las mesas de reglamento, protocolos de actuación contra la violencia monopolizada por las "feministas" y los protocolos de seguridad en una escuela que todos los días celebra fiestas con alcohol y drogas en una locación llamada el Pino, en el edificio principal. Estudiantes de la AGENAH son vistos en esas "fiestas" compartiendo y haciendo labor, mientras que en el Consejo Técnico lo niegan.

De 50 a unas decena en el Consejo Técnico

La inviabilidad del cambio de reglamento por abrogación, como pretendía el "movimiento" derivó en que ese cambio requería de la emisión del propio vilipendiado y odiado Consejo Técnico de la ENAH. Desde la mesa de Cambio de Reglamento se aceptó que la salida era reconstituir el Consejo Técnico para hacer una reforma al mismo. Así que debieron ceder ante la pretensión abolicionista, para colocarse en la vía legal de las normas. Como no podían tener tamaña vergüenza sujetaron el acuerdo a que el Consejo Técnico se subordinara a la realización de un Congreso como una instancia representativa de toda la ENAH.

A estas alturas la AGENAH sólo tiene nombre, porque su poder de convocatoria se acabó. Las últimas reuniones ya no rebasan más de unas pocas decenas de entre estudiantes y miembros del SINTCULTURA. La comunidad de la ENAH se dispersó en sus propias licenciaturas y al parecer las fiestas del "Pino" tienen más poder de convocatoria que los asambleístas.

Con los que lleguen...

La convocatoria al Congreso Reconstituyente de la ENAH es el mejor testimonio del fracaso y de un ambiente viciado por los intereses de los grupos que se disputarán la Dirección de la ENAH. Ya no se clama una distribución representativa que garantice la pluralidad, la convocatoria está diseñada para los miembros de la comunidad que se anoten en el congreso, es decir que se realizará no con los representantes de sus asambleas de licenciatura y posgrado, sino con los que se inscriban, como si se tratara de un Congreso de Académicos de un congreso de antropología. Y no sólo eso. El comité organizador se arroga la facultad de decidir sobre las ponencias que serán presentadas en dicho congreso "Reconstituyente". La finalidad es cambiar el sistema de votación y de representación de los colegios con vías a la elección del siguiente director de la ENAH.

Nadie sabe para quién trabaja...

La carrera por la Dirección de la ENAH comenzó hace rato. Hay por lo menos tres grupos localizados: El Institucional, el de antropología social y la coalición de profes de física-social. Todos perfectamente representados en el CT de la ENAH. Estos grupos estuvieron dentro de la Asamblea General de la ENAH y los alumnos que quedan de la huelga han sido cooptados por ellos. Cada vez es más visible que el fondo de la trama es que los grupos más fuertes , son los que manejan el tinglado. Aquellos que fueron señalados por los escritos de los asambleístas como los caciques de la ENAH.

Participar en un Congreso con los que vayan y con mecanismos de censura de las ponencias o selección, es todo menos un Congreso democrático. Dice el dicho que más rápido cae un hablador que un cojo y que al tiempo hay que darle tiempo para ver reflejado el cobre del tipo de política que cacareaban los "salvadores" de la ENAH y su manipulación. La sola forma de como proponen el Congreso, es ya, en sí misma un escándalo de manipulación, donde la comunidad de la ENAH ha quedado excluida y en la que decidirán los que asistan. Someterán a referéndum sus intentos de "Reconstitución"