La estructura del subsistema económico debilita al Estado. El gobierno de Calderón carece de imaginación y se obsesiona en copiarle a López Obrador sus medidas, sin plantear un programa claro en materia económica.
Calderón se la paso diciendo que no sucedería nada, luego ha que tocamos fondo y que no tardamos en repuntar, ahora se baja el sueldo para decir que colabora, después que el dispendio de su gobierno y el endeudamiento ha sido notorio. Persiste en el sueño de su vida, asegurarse vendiendo PEMEX. Todo este errático comportamiento responde a la profunda incomprensión de los panistas con respecto a la crisis actual, operan en un sálvese el que pueda, y quién ellos consideran que debe salvarse es la clase política misma, en primer lugar los panistas.
Socializar las pérdidas, ese ha sido el factor de desestabilización financiera, mientras que los actores, voraces privatizaron las ganancias. En México las pérdidas de PEMEX estan en los bolsillos del gasto corriente... es decir de la clase política que se sirivió con la cuchara grande.
Calderón procede mediante una doctrina ecoómica neoliberal que dice que hay que mentirle a los actores, para que no neutralicen las medidas económicas. De allí sus mentiras: Ya tocamos fondo, vamos al repunte, no es nada, sólo un catarrito, hemos logrado salir airosos de una crisis que sería desastrosa.
Las mentiras de Calderón y su gobierno no impedirán que tarde o temprano la recesión que ya es una realidad revele la ineficiencia del "Presidente del empleo". Las principales ramas económicas que impactan directamente sobre la economía nacional mexicana, se encuentran con serios problemas, críticos, en los Estados Unidos. La industria automotriz, y la venta de automóviles. México es uno de los principales exportadores de motores a aquél país en el marco del libre comercio ¿qué nos esperará?
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