University of the Life.
En México, como en otros lugares del mundo existe un sector de la población que tiene la convicción de que estudiar en el sistema educativo no garantiza el conocimiento o la inteligencia y van un poco más allá, existen quienes descalifican como sistema a quienes estudiaron. Por lo regular, estas personas no pudieron concluir su enseñanza, vieron frustradas sus posibilidades de concluir una carrera o bien fetichizan los posgrados.
No sólo son los que vieron truncada la carrera, en últimas fechas digamos 5 años atrás, los que provienen sobre todo de carreras técnicas como las ingenierías o técnicas han establecido dos tipos de descalificaciones para demostrar la inutilidad de los posgrados.
Una es que los posgrados son una especie de descarga de la tensión social del desempleo, que prolongan la escolarización, porque los maestros y doctores no han trabajado.1 Otra es que los que estudian posgrados son una especie de anacoretas de cubículo, que sólo ven la realidad a partir de los cubículos y los libros y que desconocen la realidad real.2
Ni los doctores ni los maestros muerden.
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Titúlo es título |
Estas dimensiones erróneas de que los doctores son desempleados disfrazados, creídos o que desconocen la realidad se producen desde prejuicios, es la ignorancia de lo que es la actividad de la investigación y la ciencia.
Un estudioso con maestría o con doctorado no es necesariamente un erudito que se refugia en su biblioteca a fantasear el mundo. Es simplemente un investigador que posee la habilidad necesaria y el conocimiento necesario para resolver problemas de investigación que le ponen enfrente en su campo del conocimiento.
Esta función social, no resta mérito ni aplasta al artesano común o a las profesiones básicas, tampoco a la gente ordinaria con conocimientos convencionales, ni siquiera a los conocimientos sociales en general. Un médico es mucho menos habilidoso que una enfermera, que lo auxilia, para observar y resolver problemas cotidianos del hospital; sin embargo la enfermera no puede con problemas que escapan de su práctica y que se les presentan de manera crítica. En este caso sólo el médico puede resolverlas. No es que sean dos clases diferentes, simplemente forman parte de una división del trabajo necesaria que se busca y que se necesita mutuamente.
Se requiere aplicadores de soluciones tecnológicas, artesanos con sus conocimientos, educadores que enseñen habilidades y científicos que investiguen y desarrollen ciencia. No son actividades contrapuestas, nadie es mejor que nadie, simplemente nos enfrentamos aquí a habilidades diferentes y a una división necesaria del trabajo.
La Secretaria que pretendió ser economista.
En las profesiones básicas, un profesional capacitado tiene la habilidad de enfrentar problemas profesionales. El trabajo cotidiano nos lleva a la apariencia de que este trabajo es sencillo y que cualquiera lo puede realizar.
En la desaparecida Secretaría de Pesca el sindicato logró el Escalafón funcional e intercomunicado. Esto quería decir que si en la rama secretarial, una secretaria estudiaba una carrera como economista o abogada, podía pasar de la rama secretarial a la profesional; para que pudiera desarrollarse como profesionista y como persona. Algo que es una visión muy avanzada del escalafón. Sin embargo, siempre hay distorsiones.
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Los pensadores de la economía no lo son por presumidos o porque si. |
En la Dirección económica de la Secretaría, el padrón de secretarias con estudios se había agotado, entonces para cubrir las plazas vacantes se debería convocar a Admisión, para que se contratara por fuera.
Sin embargo, el deterioro del Estado en los 80, hizo que los profesionistas fueran ya en esa Dirección menos numerosos que las secretarias. Así que hubo un enfrentamiento político y las Secretarias comenzaron a demandar que fuesen las secretarias sin estudios, las que ascendieran y ocuparan las plazas. Políticamente la Secretaria de Escalafón del Sindicato, una charrita sindical y las secretarias se pusieron de acuerdo y ni autoridades, ni sindicalistas democráticos, ni profesionistas pudieron detener que en el concurso ellas ascendiesen como tales. En la fricción de esta lucha, las secreatrias que eran mayoría decían que ellas podían con el trabajo y que veían que era sencillo porque ellas mecanografiaban los trabajos. "No era algo del otro mundo", afirmaban. Y no sólo eso, comenzaron a decir que los profesionistas -que en ese momento eran un grueso que se denominaban analistas- eran los que no querían por envidiosos y comenzaron a insultarlos llamándolos "analtontos". Esto dividió profundamente a los trabajadores de la Dirección, generando además roces y resentimientos.
Al final, las secretarias se salieron con la suya y una secretaria de nombre Graciela ascendió de Secretaria de Director de Área a Analista. En ese momento hubo un cambio de autoridades y cuando llegaron las nuevas autoridades, Graciela se presentó con el nuevo Director de Área y le dijo, que "...ella ya no era secretaria y que era analista". El Director que provenía de la iniciativa privada, era un tipo del norte, grandote y bonachón. La felicitó y le dio el cambio, así que a esta secretaria le asignaron un escritorio de analista. El Director la llamó y le dijo que necesitaban un estudio de mercado de la pesquería de la Sardina y le dio varias semanas para hacerlo. Sólo una ecnomista analista de la Dirección, que era su amiga, estuvo dispuesta a apoyarla. Sin embargo, cosas de la vida, esta analista tuvo fuertes dificultades porque se enfermaron sus hijos y tuvo que faltar varios días al trabajo. Entonces, Graciela ya no tuvo ayuda, trató como pudo de hacer el trabajo, como ella decía, copiando de aquí y de allá, de los trabajos de los economistas. Ningún economista le ayudó, simplemente porque se había destacado en las agresiones hacia ellos. Cuando se venció el tiempo, lo entregó lo mejor que pudo, con la ayuda de otras secretarias.
El Director que desconocía todo lo que había pasado, leyó el trabajo y ya no le dijo nada, no volvió a encomendarle un trabajo. Era evidente que no había podido realizar un trabajo con calidad. ¿Por qué Graciela no pudo, a pesar de haber visto decenas de estudios similares?
Lo peor, era que se desempeñaba bien como Secretaria, al salir de la rama Secretarial, si bien momentánemente ganaba más, ya no pudo escalar en esa rama y ascender, por ejemplo a Secretaria de Director General, que percibía un sueldo mayor. Se estancó escalafonariamente y comenzó a ser un trabajador improductivo, al que no le pasaban trabajo porque no lo podía hacer, que no podían remover porque tenía derechos escalafonarios ganados. Algo tan complicado que la misma institución no quiso entrarle. Y mucho menos, desde luego el Sindicato.
University of the Life vs. Universidad real.
Una persona que estudia más de 300 créditos en una carrera, no puede acreditar pasando en blanco. Más de 300 créditos son aproximadamente más de 2,400 horas de clase. Lo que Graciela y las secretarias de esa Dirección despreciaron por su deseo de ascender es que los otros podrían realizar un estudio de la pesquería de la sardina, porque atravesaron por un mosaico de enseñanza de habilidades que les llevaron 2 mil 400 horas de clase, sin contar el esfuerzo extraclase y el someterse a una cadena de exámenes y evaluaciones para probar dichas habilidades.
Un economista llevó, en aquél periodo, al menos 3 cursos de matemáticas (Algebra lineal y 2 cursos de cálculo diferencial), 2 cursos de estadística (el primero con básicas y el segundo con unás más sofisticadas), que llevó al menos 4 materias de enseñanza de investigación en un área económica y 4 más de seminario de investigación. Que llevó las teorías básicas de la microeconomía y de economía general, además de llevar cursos de investigación aplicada (Proyectos económicas, técnicas de evaluación, estudios de mercado, etc.). Esa enseñanza que en economía es básica, es el punto de arranque para poder realizar un estudio de la pesquería de la sardina, como el que le pidieron a Graciela, con la dificultad de que pesca es una especificidad que debe aprenderse en el curso del tiempo y que a un economista formado le cuesta tiempo aprender.
Graciela no podía, ni por asomo realizar un estudio de estas características, por más que hubiese visto decenas de trabajos, porque ella los pasó a máquina. Realizar un estudio de la pesquería requería un apartado con un estudio de mercado y un análisis histórico de series estadísticas (producción, comercialización, precios, consumo) del comportamiento de la pesquería en los últimos años, análisis estadístico de tendencias y aplicación de técnicas de esta ciencia, un estudio de las necesidades de inversión y de propuestas de una política de apoyo. No es que no fuera inteligente, es que no tenía esta habilidad para poderlo hacer. Los estudios, son algo que se debe aprender, no son en balde.
¿Puede alguien que no estudie la profesión aprender habilidades profesionales?
Si puede, pero requiere de trabajar años en una institución, negocio o actividad y remojarse de los problemas específicos que requiere ese trabajo aprendiendo empíricamente soluciones. Se puede observar un personal empírico que sustituyó la falta de escuela emprendiendo él mismo la investigación, documentación, aprendizaje en libros, cubriendo deficiencias, apoyandose en los otros profesionales que trabajan lo mismo, atendiendo indicaciones al principio, para posteriormente aplicar el mismo sus habilidades. Pero no fue él mismo el que se dotó de las habilidades, las encontró en el entorno, en personas que si tuvieron la capacitación en la escuela.
A pesar de ello tiene una gran limitación. Si lo sacas del ámbito específico del trabajo que desempeña, se le mueve el contexto profesional y es como si volviera a empezar. A veces, son estos "profesionales", los que desarrollan este sentimiento de rechazo a los profesionistas con escuela. Su experiencia les puede hacer que se sientan superiores a los nuevos estudiantes que se involucran en la actividad, que apenas están adaptando sus conocimientos profesionles a una actividad específica. Entonces los que no tienen formación se dan la licencia de descalificar a los que tienen formación profesional. Pero todo es cuestión de tiempo, una persona que tiene experiencia, debería considerar seriemente tener los papeles que no ha podido conseguir, existe en la actualidad una gran oportunidad de acreditar a través de exámenes y retomar la formación que se vio truncada. El problema de alguien que desprecia a los que se forman en la escuela, es que él mismo tiene un llaga, se siente fracasado por no tener estudios y ese complejo lo proyecta a descalificar a las escuelas.
¿Por qué se estudian posgrados?
Nadie estudia posgrados para sentirse más que los demás. Esa es la percepción de quienes no los estudian y sienten envidia por lo que si lo hacen.
Nunca pensé en mi juventud que estudiaría posgrados, cuando comencé a estudiar mi primera profesión, nunca me pasó que estudiaría otra profesión, ni una maestría o un doctorado, nada de eso estaban en mi mente. Mi finalidad era estudiar sólo una profesión y vivir con ella. Las circunstancias y las mutaciones en el mercado laboral, mi interés de vida me hicieron encarar estas necesidades conforme fueron surgiendo. Jamás pensé estudiarlos porque me darían prestigio, lo cuál es además una quimera.
Estudiar posgrados fue igual de trabajoso y difícil que estudiar las profesiones. Tenía que alternar trabajo y estudio, mi primera carrera la financiaron mis padres, pero yo tuve que financiarme al menos hasta la maestría, trabajando y estudiando. Un especie de doble jornada. Esto no se hace por prestigio, se hace por necesidad.
Nunca uno estudia un posgrado a secas. Si algo son los posgrados son conocimientos especializados en algo y en alguna área del conocimiento. No te vuelve especialista y erudito en el área, lo que se enseña en un posgrado es la habilidad para hacerse de conocimiento a través de la investigación y a tener un horizonte de resolución de problemas que ta capacitan más que un profesionista. No te vuelven diferente o mejor, simplemente te dotan de habilidades en el área de la investigación.
Una persona con un posgrado no lo sabe todo, no puede resolver problemas fuera de su área, pero tiene al menos elementos que le dan horizonte en un conocimiento. La habilidad de investigar, el conocimiento actualizado para hacerlo de manera innovadora. Una persona con posgrado tiene la presión de estar al día o perecer.
¿Un doctor es un pesado sabelotodo?
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Doctores otorgando un honoris causa a Botero |
Me imagino que un futbolista profesional consolidado pasa por problemas similares, cuando juega con un equipo de ligas menores en un juego de práctica. Los otros intentan mejorarlo y superarlo e incluso hay quienes lo descalifican. Unos lo admiran y otros lo odian. El doctor es un referente, pero en realidad es sólo un individuo que ha dedicado mucho tiempo a lo que hace y que ha resuelto problemas relevantes en el terreno de la investigación. Tampoco lo sabe todo, ni pretende saberlo todo, al igual que el futbolista profesional, a un doctor se le facilita lo que hace y se dedica a su nivel a hacerlo. Los doctores de una rama del conocimiento más bien son especialistas de un área temática determinada. No debemos olvidar que además son maestros, pues pasaron por maestrías y provienen de una profesión determinada.´
Además los doctores reconocen a sus pares que no estudiaron doctorados, pero que han destacado en un terreno del conocimiento, otrogan doctorados honoris causa.
¿ Investigadores con posgrados y Ciudadanos?
Es curioso que cuando alguien descubre que el forista o el ciudadano que participa en el debate de la situación política, tiene un posgrado, lo primero que se le venga a la cabeza sea descalificarlo por sus opiniones ciudadanas. Como diciendo que alguien con un posgrado perdiese sus derechos a la libertad de expresión. Alguien que estudia también es un ciudadano común y corriente con plenos derechos.
Las opiniones políticas se toman como pretexto para poner en duda, para cuestionar que alguien haya realmente tenido formación. Es una coartada falsa que busca suprimir al otro, sobre la base de plantear que no puede expresar sus opiniones políticas, sólo por el hecho de esta formado. Entonces se recurre a un conjunto de descalificaciones ridículas. Alguien preparado no tiene la culpa de la vida de los otros ni de sus frustraciones de vida.
Pero además, en los debates, a menos que sean sobre temas evidentemente científicos, dónde un maestro o un doctor tengan estudios sobre ello, los demás temas juegan en una suerte de la cultura general que tenga cada quién. Así que no son los posgrados, es la cultura general que poseen los individuos, aquello que juega en los debates por Internet. Se intercambian opiniones, se establecen diferencias. Lo demás son pretextos para rehuir el debate y para centrarse en los temas que se comentan.
Lo que no sucederá, y eso debería meterselo en consciencia aquellos que quieren acallar con pretextos a su interlocutor, es que alguien se calle porque tiene una formación.
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1 El desempleo no es la causa de los doctorados, más bien es un fenómeno social del que no se pueden sustraer los que tienen doctorados. Lo cuál es algo que nos tendría que preocupar. Alguna vez reflexionaba con un familiar y le sugería que estudara una maestría. Era una persona brillante, con muy buenos antecedentes escolares, trabajaba como gerente en una importante empresa nacional, percibía muy buen salario. Me respondió con cierto aire de autosuficiencia diciendo que las maestrías eran para gente que carecía de trabajo y que encontraban la salida con las becas de CONACYT. Pude percibir que se sentía tan pleno, tan realizado que menospreciaba el trabajo científico. Y pues bien, lo que hacía lo hacía bien. Al cabo de un tiempo, lo recortaron de la empresa y con la liquidación puso un negocio pequeño que jamás le igualó el ingreso que tenía en la empresa, poco a poco se fue a menos y finalmente siendo muy jóven murió. En los 30, no tuvo la visión de aportar algo más que soluciones a una empresa que terminó dándole la espalda.
2 Nomada en algunos momentos, si se lee este blog, replicaba sobre este aspecto pensando que el investigador era una especie de ratón de Biblioteca, que no ve el mundo si no es a través de los libros. Esta posición es igual de arrogante que falsa. Un investigador esta en el terreno de la creación de conocimiento, para ello pertenece a núcleos de investigadores en una sociedad del conocimiento, viaja, conoce a colegas y otros países, conoce aplicaciones, tendencias, sabe a dónde se orienta la investigación contemporánea, forma alumnos en la investigación lo mismo que va entregado resultados. Ningún investigador sobrevive bien si no tiene resultados, es un medio mucho más competido que el de una empresa o una oficina. Lo que motiva a hacer los posgrados es la propia competencia que se vive en el medio de la investigación, quién no los hace, no sobrevive.