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lunes, 16 de noviembre de 2009

Manuel Gómez Morin se revuelca en su tumba.

¿Quién pensara que este hombre fundaría el Partido que se dedica a saquear de noche los hogares mexicanos? Su intención desde luego no era esa, sino basar en valores de reforzar las familias y la dignidad humana.

Hoy el Segundo Presidente mexicano salido de su partido se dedica a empobrecer los hogares de los electricistas mexicanos con tal de defender sus privilegios. Gómez Morin prácticamente se revuelca en su tumba. Declararía, no yo no soy panista. Quizás llamaría a la fundación de un nuevo partido con bases totalmente diferentes. Ni paternalista, pero tampoco saqueador e inhumano como hoy es el PAN. Un partido que tenga como principio real la defensa de los derechos de los trabajadores y no la política antiobrera, peor a la de Victoriano Huerta.

Huyendo de la familia revolucionaria, la que traicionó la revolución; ahora se alejaría de la familia contrarrevolucionaria, la que no sólo traicionó a su partido sino a la concepción que le dio origen.

Hoy la derecha mexicana, totalmente anacrónica, obtusa, antidemocrática, venal, es extraña a este hombre al gran Manuel Gómez Morin.

4 comentarios:

  1. Tome prestadita estas lineas de una carta que escribe Gomez Morin a un amigo en 1926, ahi les van.......


    "........En el mejor de los casos, pues, somos considerados como víctimas de un atraso, merecedores de una acción libertadora y salvadora por parte de los Estados Unidos.


    Quizá desde allá este aspecto de la situación se vea con la gravedad con que desde aquí se observa. Toda nuestra infame literatura patriotera nos ha acostumbrado a perder de vista el punto internacional, y la política de nuestras cancillerías, hecha de incomprensión y de imprevisión, de notas con ridículos desplantes en algunos momentos y de servil sumisión en la realidad, nos ha hecho un pueblo sin visión mundial, olvidado de la comunidad humana, ignorante de sus cuestiones, y guardamos una actitud despectiva o de fobia para el extranjero."
    ¿Cómo olvidar el espectáculo aquel que tantas veces hemos oído relatar de los buenos y tontos señores del Jockey jugando a Auteuil en el pobre hipódromo, vestidos con sus grises levitones mandados encargar a Londres o a La Belle Jardíniêre, usando patillas y hablando en falsete mal inglés, mal francés y mal español, mientras en sus haciendas se trabajaba aún en el régimen de hace trescientos años, con peones esclavos, de vida infrahumana, y ellos mismos en su vida privada -a pesar del valet y del chef -conservaban todos los vicios del más crudo criollismo? Recuerdo a algunos de nuestros amigos de esa clase, perfectamente estúpidos, bebiendo en inglés y emborrachándose mexicanamente. Recuerdo también aquel tiempo admirable, de persecución contra el calzón blanco; pero sólo en la ciudad y sólo el calzón blanco. No importaba el calzón en la hacienda: Allí estaba bien. No importaba la pobreza, no la ignorancia, no la mugre siquiera. El calzón blanco nomás.


    Y en otras muchas cosas, la actitud era igual. No se buscó ayuda internacional para el desarrollo de nuestros recursos; lo que se hizo fue vender cuanto teníamos, cuanto nos querían comprar. Un imperialismo al revés. En vez de recibir, dimos: en vez de llamar para que vinieran a cooperar con nosotros en la tarea de hacernos una economía, entregamos lo que teníamos y todavía nos frotábamos alegremente las manos cuando los compradores se apresuraban mucho en llevarse nuestras cosas.

    Los ferrocarriles, por ejemplo, ¿puede pensarse en una cosa más infame?
    ".................

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  2. ".........Durante 10 años se hace al país sufrir las consecuencias de una lucha para nacionalizar los recursos naturales y se acaba por claudicar y entregar esos recursos, asegurando que ha llegado la hora del tiempo completo de la nacionalización proclamada.


    Expresamente se reconoce el viejo anhelo de la masa rural de la población. Se le ofrece tierra y, en vez de la obra de trabajo y apostolado que esta oferta exigía, se hace de la labor agraria una fuente de capital político, un procedimiento más para usar la sangre del campesino, explotando -en una explotación más cruel que la del encomendero -su candidez, su ignorancia, su individual desamparo, su necesidad y hasta su ambición y sus pasiones y defectos.


    Desde 1917, se proclama con gran ruido la definitiva liberación del obrero, el establecimiento de una política de proletarios, la vigencia de leyes de nueva y completa protección al trabajador, asombro del mundo, sorpresa del capitalismo, y esas leyes, y esa política, aparte de estar muchos años atrás en la evolución de las instituciones sociales protectoras del trabajo, se vuelven también un capital político, un medio de explotación de la fuerza obrera.


    Es atroz pensar en tanto engaño, en tanta violencia. Lo que ahora ha sucedido parece horroroso por el momento y por las personas; pero hace 18 años que no pasa día sin un asesinato, sin un atentado contra los hombres, contra los ideales.


    Desde México es algo oscuro y sangriento. Pienso en aquellas noches terribles del Bajío, en agosto. La tierra y el cielo se juntaban en una densa oscuridad que los relámpagos mismos no podían atravesar. El alma se ensombrecía también y no quedaba un solo punto de luz. Noches enteras en que se perdía la esperanza de la aurora.


    No puedo escribirle más. “A fuerza de pensar en estas cosas, me duele el pensamiento cuando pienso”.
    Pronto lo veré allá. Mientras más malas son las noticias de México, mayor es mi deseo de volver. Tengo como remordimiento de estar acá cuando allá sufren. Esta paz, esta civilización, no son ya un reposo sino una causa de mala pasión y de amargura. Mi México, mi pobre México.

    Hasta muy pronto. "

    Y ahi termina, ¿QUE COSAS, NO? TAN ACTUAL, TAN CASUAL COMOLA TRIPLE PLAY, como la cerrazon panista, como las cabezas piedra.

    No es cuento, y no es cuanto

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  3. Mariza dice Y en otras muchas cosas, la actitud era igual. No se buscó ayuda internacional para el desarrollo de nuestros recursos; lo que se hizo fue vender cuanto teníamos, cuanto nos querían comprar. Un imperialismo al revés. En vez de recibir, dimos: en vez de llamar para que vinieran a cooperar con nosotros en la tarea de hacernos una economía, entregamos lo que teníamos y todavía nos frotábamos alegremente las manos cuando los compradores se apresuraban mucho en llevarse nuestras cosas.

    Los ferrocarriles, por ejemplo, ¿puede pensarse en una cosa más infame?

    Comentario: Hoy estamos tan necesitados de recuperar un proyecto nacional, que en ocasiones se nos olvida el proyecto democrático.

    Acción Nacional le falló el país, necesitamos pluralidad, pero no a costa de vender lo que queda de México. El país esta también habido de que la clase política sea diversa, represente alternativas y además deje de ser corrupta.

    El problema de la corrupción es la enorme dispersión de recursos que ahora son tan necesarios para el desarrollo nacional, para hospitales y para construir una sociedad mejor.

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  4. Estoy totalmente de acuerdo con el segundo comentario, debemos reflexionar ya un cambio en el país.

    Por cierto Calderón hizo un desfile express para que los electricistas no pudieran manifestarse. Existe realmente perversidad ya en el gobierno.

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